Necesitas a un perito cuando la aseguradora interpreta las leyes y el contrato de seguro de manera inadecuada y a su favor, existiendo divergencias de criterios en cuanto a su aplicación.
Necesitas a un perito cuando la aseguradora tasa de manera insuficiente el valor de tus daños, pérdidas y perjuicios materiales, lucro cesante u otros gastos.
Necesitas a un perito en el momento en que la aseguradora rechaza el pago de la indemnización del siniestro o del accidente, alegando cualquier circunstancia y, además, no acreditada ni justifica su decisión.
Necesitas a un perito en los casos de accidentes de circulación donde la aseguradora desestima tu reclamación alegando que en el accidente no sufriste lesiones, daños materiales o pérdidas.
Necesitas a un perito cuando existen discrepancias en la determinación del origen, las causas, las circunstancias y/o las consecuencias del siniestro.
Necesitas a un perito cuando han arreglado mal tu vehículo ocultando daños o haciendo chapuzas, le han puesto piezas no originales o de inferior calidad a las preexistentes con la única finalidad de ahorrase dinero.
Necesitas un perito cuando discrepas con el arreglo de los daños en tu vivienda, local, edificio de comunidad, ect.